El hipotiroidismo es una patología en la que la glándula tiroides no produce suficiente hormona tiroidea, lo que puede afectar al metabolismo y al buen funcionamiento de otros sistemas orgánicos.
La causa más común de hipotiroidismo es por una alteración en el sistema inmunitario, el denominado hipotiroidismo de Hashimoto. Pero puede haber otras causas como:
– Déficit de yodo en nuestra dieta
– Extirpación quirúrgica de la glándula tiroides
– Nódulos tiroideos
– Tratamientos de radioterapia o tratamiento con determinados fármacos
– Infección vírica
– Problemas en la glándula pituitaria, la cual no estimula adecuadamente la tiroides. O bien por problemas hipotalámicos que afectan a la liberación de tirotropina.
Los síntomas más habituales de que la tiroides no funciona de forma adecuada pueden ser incremento de peso, estreñimiento, pérdida de cabello, agotamiento y astenia, anemia, falta de concentración, alteración de los ciclos menstruales en mujeres…e incluso bocio (agrandamiento de la glándula tiroides para intentar contrarrestar su baja funcionalidad).
La alimentación desempeña un papel importante en el manejo del hipotiroidismo. Aquí hay algunas recomendaciones:
– Aumentar el consumo de yodo: El yodo es esencial para la producción de hormonas tiroideas (T3 y T4). Alimentos como algas (aunque deben tomarse con moderación porque lo contienen en mucha cantidad), pescados y productos lácteos son buenas fuentes para obtenerlo. La sal yodada puede ser una buena opción.
– Incluir selenio en la alimentación: Este mineral ayuda a la función tiroidea. Dentro de los alimentos ricos en selenio encontramos nueces de Brasil, mariscos, lácteos y cereales integrales.
– Consumo de zinc: Este mineral también es importante para la tiroides. Podemos encontrarlo en carnes rojas, mariscos, legumbres y frutos secos.
– Limitar determinados alimentos que pueden interferir con la función de la tiroides (alimentos bociógenos) como: brócoli, coliflor, coles de Bruselas, berzas, nabo, semillas de mostaza, yuca y soja, especialmente si se consumen en grandes cantidades y crudos. Cocinarlos puede ayudar a reducir sus efectos.
– Mantener un peso saludable: Controlar el peso es esencial, ya que el hipotiroidismo puede contribuir al aumento de peso.
Es importante recordar que las personas con hipotiroidismo deben trabajar con un médico y un dietista para desarrollar un plan de alimentación adecuado y ajustar la medicación según sea necesario.